Existe una nueva epidemia que está amenazando la salud e, incluso, la vida de los adolescentes : la anorexia
En la aparición de la anorexia intervienen factores socioculturales, es la presión por parte de la sociedad, de los medios de comunicación, el anhelo de delgadez.
Intervienen también factores individuales, como son los cambios corporales que obligan a fijar la atención sobre el propio cuerpo. Es este el momento en que el adolescente compara su imagen corporal con el modelo estético corporal presente en su medio social.
Se habla también de la familia como factor importante en la aparición de la anorexia aunque no es algo específico en la enfermedad. Se ha observado que hay un predominio de estilo educativo sobreprotector y también excesos de trastornos alimentarios, afectivos y de ansiedad en los familiares de panorámicos.
CARACTERÍSTICAS PSICOLÓGICAS DE LA ANOREXIA NERVIOSA.
- IMAGEN CORPORAL: la mayoría de las anoréxicas perciben una imagen corporal distorsionada porque se ven demasiado gordas sin hacer caso de lo escuálido que está su aspecto.
Uno de sus principales temores es llegar a estar gorda y la decisión de mantener un peso corporal bastante bajo a cualquier precio.
- UN ACONTECIMIENTO CRUCIAL: éste se refiere a la inmediata adultez de la joven y la independencia que la sociedad espera que ella logre. A medida que se vuelve más delgada y más débil, la anoréxica requiere más atención de quienes la rodean, y ya no tiene que preocuparse por salir sola ya que sino, supondría un mayor control sobre su vida propia.
- SATISFACE VARIAS NECESIDADES CONFLICTIVAS: la libera de parte del estrés de entrar en la adultez y lograr la independencia, mientras que atrae la atención de los padres y ofrece una medida de control de su propia existencia.
A través de estas características psicológicas se puede observar dos tipos de anorexia:
- Anoréxicas austeras: comienzan perdiendo peso a través de dietas y ejercicio, por lo general ayudadas con laxantes, píldoras de dieta y/o diuréticos.
- Anoréxicas voraces: muestran características de la bulimia nerviosa, es decir, que pasan por atracones y vómitos.
PRESIÓN SOCIAL Y ESTEREOTIPOS SOCIALES.
Las dimensiones corporales de la mujer han sido valoradas de distintas maneras en las distintas épocas de la historia del mundo occidental.
El modelo de belleza femenino de la época de Rubens es muy distinto al actual. Los cambios históricos acarean cambios culturales y cambios en los patrones estéticos y corporales.
La imagen de un modelo ideal de belleza, compartido y reconocido socialmente, supone una presión altamente significativa en todos y cada uno de los miembros de la población. Las mujeres que encarnan o se identifican con ese modelo tienen razones para valorarse positivamente. Quienes no reúnen estas características, padecen baja autoestima.
En el establecimiento de los modelos estéticos, intervienen multitud de factores aunque en cada país tenga su prototipo de belleza específico. Por ejemplo, en la India, donde escasea el alimento, la obesidad es signo de prestigio social y de potencial socioeconómico. Por el contrario, el ideal de delgadez se da en sociedades donde la obtención de alimento no es problema.
Los estereotipos estéticos suelen extenderse en las sociedades complejas en sentido descendente, es decir, de las clases más elevadas a las más bajas.
En las sociedades más desarrolladas, hay una relación inversa entre clase social y obesidad. Huenemann (1969) verificó que el 11,6 % de la población adolescente femenina de clase baja eran obesas mientras que las de clase alta sólo había un 5,4 %.
Esta distribución por clases sociales es totalmente opuesta a la que se da con la anorexia. Este fenómeno entremaña que los valores asociados al alimento(necesidad básica) son sustituidos por otros de carácter estético más culturizados y alejados de lo primario, de lo mas estrictamente biológico.
Pero para que la restricción ingestiva se inicie no basta con que la persona tome la decisión de reducir las dimensiones de su cuerpo, sino que es necesario que sufra las influencias sociales.
- El desconocimiento de alternativas para adelgazar, fuera de la restricción de alimentos es el peor método para adelgazar ya que es el que más propicia el trastorno patológico.
- Los malos hábitos en relación con las comidas: hacerlas rápidas, escasas, sin saber bien cuáles son sus contenidos...
- Perjuicios y mala transmisión de valores: aceptar y mantener vigentes los prejuicios por pequeños e insignificantes que puedan favorecer al desarrollo de ésta patología.
- . La manipulación: desde los diversos medios de comunicación (prensa, revistas, TV) somos invadidos y manipulados hasta el punto de llegar a ser víctimas de unos pocos (especialistas en marketing, diseñadores, empresarios del mundo de la dietética, modistos etc.).
Las medidas que tomaríamos para remediar un poco esta situación las haríamos desde tres focos:
- . La familia: ya que actúa como filtro para los más jóvenes y pequeños de la casa de toda la presión social que de fuera recibe, y también porque en ella es donde se cuaja los valores y donde pueden aparecer los perjuicios. La familia (los padres) pueden así proteger a los niños hasta que puedan ser críticos e interpretar la realidad por sí solos.
Estamos de acuerdo en que los padres deben enseñar a los niños a que "tomen medidas" a la hora de comer; a comer sin glotonería pero no por cuestiones de peso sino por cuestiones de educación y del saber estar.
En cuanto a las madres que han padecido trastornos en el comportamiento alimentario sería muy bueno (aunque difícil) que supieran distinguir y separar entre sus vidas y las patologías que han sufrido y las de sus hijos que pueden ser muy distintas.
Los padres son también los responsables de la alimentación de sus hijos. Son también los encargados de que (en la medida de lo posible) se respeten unas normas en cuanto a las comidas. No sólo por disciplina, orden o tradición sino para un buen desarrollo del niño o adolescente.
- La educación: a través de los profesores junto con los padres es como se transmiten los valores. Por esta razón en nuestras manos (educadores) está evitar cosas como que un niño de peso mayor presente una baja autoestima, o que ya a la edad de 6 años los niños relacionen delgado con bueno y grueso con malo; o que el concepto de atractivo físico se reduzca al volumen de una persona.
Los educadores somos los que a los adolescentes tenemos que llevarles las razones para que no se dejen influenciar y deslumbrar unas modelos.
A través de la educación estamos formando cabezas, enseñando a pensar de una manera que cuando esos niños crezcan o esas adolescentes lean las declaraciones hechas por Calvin Klein y muchos otros, puedan ser críticos y analizar la raíz del problema de la anorexia y de los deseos desmesurados que la gente tiene por adelgazar.
También serán conscientes de las incongruencias de estos altos diseñadores y quizá el día de mañana sean los directores de colegios prestigiosos y entonces sabrán que los alumnos gruesos pueden aportar a un colegio otras cosas (mucho más importantes) que muchos delgados no aportarán en la vida (como puede ser la alegría en el colegio, facilitar la comunicación, calidez entre la gente...).
- Medios de comunicación: de la misma manera que son medios para difundir las ansías para adelgazar han de ser medios para dar información de cuáles son las maneras más saludables (ejercicio físico, control médico...).